Al combinar un sistema de radiografía
computarizada con la bandeja o la ranura de la incubadora, se reducen
los riesgos y el procesador mejora los problemas de contraste.
Las incubadoras proporcionan un ambiente estable y de protección a
los recién nacidos prematuros o enfermos, mientras facilitan la
monitorización de la temperatura, del suministro de oxígeno y de otras
variables y la administración del tratamiento. En lo posible las
incubadoras deben permanecer cerradas. Para el óptimo tratamiento se
requiere a menudo la toma de varias imágenes radiológicas, lo que
obliga a la manipulación y el movimiento de estos niños frágiles, lo
cual aumenta el riesgo de hipoxia, bradicardia e infecciones.
Para la toma de los estudios radiográficos usualmente se coloca el
chasis directamente debajo del bebé. Para disminuir la manipulación del
niño y facilitar el procedimiento, las incubadoras modernas tienen una
ranura debajo del soporte del colchón o una bandeja incorporada para
introducir el chasis. Sin embargo, evaluaciones realizadas por el
Departamento de Salud del Reino Unido concluyen que la mayoría de
usuarios aún colocan la placa directamente debajo del paciente, y no
utilizan las bandejas, argumentando que la calidad de las imágenes es
inferior y se requiere una dosis mayor de radiación.
Con el fin de indicar cómo los cambios y mejoras en la tecnología
actual pueden resolver estos inconvenientes, Match y Wentworth
realizaron un estudio, en el cual tuvieron en cuenta los aspectos
técnicos (tipo de incubadora e imágenes) y clínicos (riesgos para el
paciente y procedimientos), y las opiniones e inquietudes del personal
de enfermería y radiología. Enfermeras y técnicos de rayos X de seis
hospitales, respondieron un cuestionario acerca del tipo de incubadoras
utilizadas en cada institución, la frecuencia de radiografías tomadas a
los recién nacidos, las proyecciones, la calidad de las imágenes, si
consideraban ventajoso el uso de la bandeja; y a los que no la
utilizaban, se les preguntó cuáles eran los motivos y qué sugerencias
tenían.
Las enfermeras prefirieron emplear la bandeja o la ranura, para
mantener un ambiente estable, evitar la manipulación del bebé y
disminuir el riesgo de infecciones, ya que el método tradicional puede
alterar la temperatura, desplazar las líneas intravenosas y accesorios,
y causarle molestias al recién nacido; además, consideraron que es
importante leer el manual de instrucciones y mejorar la comunicación
entre los miembros del equipo. Una enfermera afirmó que un bebé puede
tardar hasta una hora en recuperarse de la manipulación.
Los técnicos de rayos X señalaron que al emplear las ranuras o
bandejas, la intensidad del haz de rayos es atenuada por el paso a
través del bebé, la cubierta, el colchón y el soporte, lo cual hace
necesario aumentar la dosis; también afirmaron que a veces es difícil
obtener una imagen del sitio anatómico, porque el posicionamiento del
paciente o la alineación de la placa no son adecuados, y que los
objetos presentes en la incubadora pueden crear artefactos, dando como
resultado imágenes de mala calidad, que hacen inevitable la repetición
del examen, lo cual aumenta aún más la exposición a la radiación. Ellos
enfocan su atención en el principio de “la dosis mínima para la mayor
calidad de la imagen”.
En cuanto al aspecto técnico, los investigadores evaluaron
incubadoras de diferentes modelos, según los siguientes parámetros:
nivel de radiación, atenuación de la radiación (reducción de la
intensidad del rayo), atenuación en la cubierta (porcentaje de
reducción), dispersión de la radiación, HVL (capa hemirreductora) y
calidad de las imágenes. Se empleó un fantoma y se tuvo en cuenta el
grosor de las cubiertas, colchones y soportes; la exposición estándar
estuvo basada en las Directrices Europeas sobre criterios de calidad de
las imágenes de radiodiagnóstico en pediatría (EUR16261).
El diseño y la construcción de las incubadoras evaluadas, además del
material usado, fueron muy semejantes en todos los modelos. Los
resultados mostraron que las dosis de radiación fueron similares para
todas las unidades; la mayor atenuación fue producida por el material
del soporte del colchón, y al disminuirla, se reduce la dosis. Con el
sistema de radiografía computarizada (CR), la reducción de la calidad
de la imagen fue mínima (promedio de reducción del límite de detección
de 10%).
El diseño de la incubadora deberá tener solo una pequeña influencia
sobre la dosis y la calidad de la imagen en el método de exposición
directa. Hay algunas posibilidades de artefactos y de error en el
posicionamiento que se pueden minimizar con un buen entrenamiento del
personal en las técnicas de toma de las imágenesymejoras en el diseño y
la construcción de las incubadoras.
Los autores recomiendan emplear un protocolo similar al EUR16261
para minimizar la radiación. Afirman que al combinar un sistema CR con
la bandeja o la ranura se reducen los riesgos, y el procesador mejora
los problemas de contraste. Los artefactos se pueden reducir entrenando
a las enfermeras y a los técnicos de rayos X respecto al uso de las
bandejas, perfeccionandoy mejorando cada vez más el diseño y los
materiales de las incubadoras y los accesorios. Aconsejan que las
cubiertas tengan un grosor menor a 2 mm en la zona central, que los
soportes para los colchones sean más delgados y estén hechos de
materiales uniformes y transparentes, como fibra de carbono, el uso de
ayudas externas para el posicionamiento, tales como marcas en la
cubierta alineadas con la bandeja; y que los puertos estén ubicados a
los lados de la incubadora y no en el techo.
Además, sugieren desarrollar y mantener protocolos claros sobre las
técnicas óptimas para la toma de imágenes de los neonatos en las
incubadoras.
Condensado por Myriam Frydman, MD
Referencias
Mutch S. J., Wentworth S. D. Imaging the Neonate in the Incubator,
an Investigation of the Technical, Radiological and Nursing issues. Br J Radiol, 2007;80: 902-910.
Slade D., et al. Neonates do not Need to be Handled for Radiographs. Pediatr Radiol, 2005; 35 (6): 608-11.
Soboleshi D. I., et al. Unnecessary Irradiation to Non-thoracic Structures during Pediatric Chest Radiography.Pediatr Radiol, 2006: 36 (1): 22-5.
Alt C. D., et al. Quality Control of Thoracic X-rays in Children in
Diagnostic Centers with and without Pediatric-radiologic Competence.Rofo, 2006, 178 (2): 191-9.